"Hace un tiempo si salía de mi casa y me olvidaba el reloj, el día era de terror. Ahora con el celular he reemplazado el reloj, porque además de darme la hora, me permite estar comunicado. Salir de casa sin el celular es como salir sin camisa. Recuerdo que una vez, llevaba el celular, pero con poca batería y me olvidé el cargador; entonces estuve como 10 horas sin teléfono. No veía la hora de volver a casa para enchufar el celular y recuperar la comunicación. Quería ver si había mensajes y demás. En cambio, con la computadora no tengo tanta dependencia. Sólo entro a Facebook una vez por semana, nada más. Es decir que, para mí, la computadora todavía no es imprescindible. También tengo dependencia con las monedas, siempre llevo unas cuantas a mano".
"Antes estaba pendientedel reloj, ahora del teléfono"
Abogado y música - Bandoneonista